Toma mi polla zorra y ahora se lo cuentas a papá
Quien busca y busca al final encuentra y esta madura encontró lo que llevaba tiempo buscando, que no era otra cosa que la polla de su hijastro. Su cuerpo era así como tres veces el del chaval pero cuando tienes veintitantos años y follas poco, ya te lo montarás para darlo todo con una hembra de este calibre aunque acabes ingresado en urgencias. La mujer ya no sabía que hacer para que el hijo de su marido le hiciera caso, así que tuvo que tomar una decisión radical y fue la de subirse el vestido y enseñarle las tetas. A buen entendedor pocas palabras bastan y el chico lo pilló pero rápido.