Acosa a su hermana hasta que ella acepta

¿Pero que hemos hecho? se pregunta su hermana tumbada boca abajo y bien corrida. El chico un día no aguanta más, está cachondo y con su polla dura, sabe que su hermana está en la habitación de al lado y pretende follársela como sea. Se planta en pelotas frente a ella, la cara de la chica lo dice todo. Pero el tío está imparable, quiere meterla a toda costa. Piensan que si solo se rozan no pasará nada, él se correrá y terminará ahí la cosa. Así que ella acepta a que le lubriqie la entrepierna y el tío empieza a rozarse mientras ella cierra las piernas. Pero la excitación va más allá, la pone a cuatro patas a su hermana mientras sigue rozándose, ella está encantada y disfrutando. Pero se da cuenta de que si le mete la polla ella no va a quejarse. Así que en un descuido se la mete dentro de su coñito. Ella no se puede creer lo que está pasando, pero lo disfruta como nunca, empieza a gemir y a retorcerse con la polla de su hermano dentro hasta que se corre. La deja allí tumbada, con todo su culo corrido y se va. El arrepentimiento por haber cometido un incesto se ve en la expresión de la chica, aunque a ninguno de los dos van a quitarle esa experiencia sexual tan intensa.