¿Vas a enseñarme tu verga hermanito?
Tanto jugar con su hermana al final les llevó a los dos a algo de lo que no se arrepienten. La jovencita estaba en su cama, los dos tenían mucha confianza y solían hablar de todo. Sus padres no se preocupaban pues al fin y al cabo eran hermanos, pero ignoraban que ambos deseaban el incesto. La charla cada vez estaba más caliente, y ambos se pusieron realmente cachondos aunque intentaban ocultarlo. Finalmente la jovencita se quitó la ropa, se tumbó en la cama y se le quedó mirando fijamente diciéndole si iba a enseñarle su verga. Por supuesto que lo iba a hacer, y nada más enseñársela empezó a chupársela.
Poco después mientras lo grababa se la metió en su joven, estrecho y húmedo coño. Se lo hizo hasta correrse en su cara, luego ella se quedó en su cama riéndose, le había gustado aquella experiencia sexual tan prohibida.