Sus dos hermanastras árabes le deseaban
Esas dos putas árabes iban a ser sus hermanastras. Pero le daba morbo verlas, tal vez por ser de otra cultura diferente, o puede que por estar tan buenas como estaban. Las espiaba a menudo sin saber que ellas dos le deseaban en secreto. De repente un día mientras las miraba vio que las dos se tocaban mutuamente, hasta se comieron las tetas. Eran mucho más guarras de lo que cabría esperar. Pero se dio cuenta cuando a la mañana siguiente fueron las dos a su habitación y empezaron a jugar con él. Lo pajearon, se desnudaron y finalmente acabaron haciendo un trío.
