Su chica sabía darle placer
No solo debe tratar la cosa de dar placer a una zorrita, también hay que recibirlo. Y ella sabía como conseguir que tuviera un placer que ni tan siquiera él podía imaginar, todo gracias a su habilidad en el beso negro. Los dos se desnudaron sobre la cama esperando para empezar con sus juegos, él se comió el coño de la chica y pronto la puso a cuatro patas para follársela. La penetró y le dio duro un buen rato en varias posturas, ella se adaptaba a todo. Pero ya al final fue cuando la guarra le sorprendió, acercó la cara al culo del tío y empezó a lamérselo. Ese placer fue inmenso, y tras probarlo siguió follándose su coño.