Sometida y follada hasta correrse dentro, el otro cuento de caperucita
Todos conocemos el famoso cuento de caperucita roja, pero esta versión no te la han contado. Ella parecía huir del lobo feroz, pero con quien se encontró fue el cabrón del cazador que la trataría como a cualquier presa. Una vez dentro y con miedo a salir de nuevo tuvo que hacer todo lo que aquél hombre le pidió. Primero se desnudó, y hasta tuvo que soportar que quemase su pecho con su puro encendido.
Poco después se sacó la polla y ella tuvo que comérsela, eso o tendría que volver nuevamente al bosque, cosa que desde luego ella no quería. Luego la ató y comenzó a follársela como a una auténtica puta, pero ella descubrió que precisamente eso le gustaba. Es probable que su abuelita nunca sepa lo que le sucedió de camino por el bosque, pero también es bastante posible que la zorra visite a menudo al cazador.