Quiso follar con su profe y se asustó al ver su enorme polla

No podía creerse que su profesor tuviera un rabo tan enorme. Sus padres lo habían contratado para que le diera algunas clases particulares, pero la muy puta no hacía má que enseñarle sus braguitas. El hombre se estaba poniendo cachondo, y eso era bastante normal por otro lado. Una chica joven, guapa y que no hace más que levantarse la falda… cualquiera se pondría caliente estando a su lado.

Pero lo fuerte empezó cuando la zorrita se dio cuenta de que el profe estaba cachondo y comenzó a desabrocharse su blusa. Poco después su profesor se puso de pie y se bajó los pantalones, ahí fue cuando llegó la gran sorpresa. Y es que el tío ocultaba bastante bien el hecho de que tuviera una polla gigantesca. La joven muchacha hasta se echó las manos a la cabeza alucinando, y hasta llevó un metro para medir ese rabo. La medida marcaba unos 28 centímetros, por lo que estaba bien servido.

Intentó hacerle una mamada pero fue complicado, no le cabía en la boca. Más tarde su profesor particular la penetró, aunque tampoco podía metérsela entera, pero fue lo suficiente como para al final acabar corriéndose sobre ella.