Padre pilla a sus dos hijas experimentando
En realidad eran hermanastras y ellas no veían nada de malo en lo que hacían. A veces se duchaban juntas, dormían juntas también y compartían espacios e intimidad. Hasta que aquél día una de ellas pilló a su hermanastra masturbándose, su curiosidad fue mucho más allá y acabó sentada a su lado mientras lo hacía, se había puesto caliente. Poco después las dos jovencitas empezaban a experimentar comiéndose los coños, tocándose y disfrutando sin ser consciente de que su padre las estaba espiando. Mientras las miraba a escondidas se pajeaba, hasta que las jovencitas lo pillaron. Ellas se asustaron tras verlo, pero pronto se plantó delante de ellas con la polla fuera, quería participar.
Las dos zorritas le comieron la polla hasta que comenzó a follárselas a las dos. Eran dos buenas perras y disfrutaron de aquello, fue la mejor experiencia sexual de sus cortas vidas.