mi mujer y yo debutamos en el porno casero
Nuestros amigos habían insistido mucho en los beneficios de hacer porno casero, y aunque yo no estaba muy convencido al final nos decidimos y pusimos nuestra cámara a grabar mientras echábamos un polvo. Y no te puedes imaginar qué sorpresa: descubrí que el morbo de grabarse ponía a mi mujer super cachonda, y aquella fue la mejor follada de nuestra vida. Desde entonces, lo repetimos cada día.