Menudas tetitas tienes hija
La zorrita de su hijastra era toda una mujer, y además muy hermosa. Se estaba cambiando de ropa frente al espejo cuando apareció su padrastro, ese hombre solía mirarla e incluso espiarla a menudo. Le dijo lo hermosa que era, ella sonrió muy contenta. No tardó en tocar sus tetitas, le dijo que eran perfectas y ella se sintió muy feliz. Tanto que no tardó en ponerse de rodillas para regalarle una mamada. Inmediatamente fueron a la habitación donde él dormía con su madre, allí se desnudaron. Luego le pegó la follada de su vida a esa guarra hasta que finalmente se corrió en su boca.