Madre de tres hijos, gorda y toda una zorra, le van los jovencitos
La conoció en un chat, era una de esas mujeres casadas y con hijos pero totalmente insatisfecha en su matrimonio. Le gustaba hablar con jovencitos, y en cuanto se pusieron a hablar las conversaciones se pusieron demasiado calientes. Así que decidieron quedar y conocerse. Tras presentarse la madura lo agarró de la mano y se lo llevó a un piso. Una vez allí el chico tenía claro lo que iba a hacer, aunque estaba algo nervisoso, la zorra iba a por todas.
Ella estaba algo gorda, pero tenía buenas tetas y mucho morbo, así que eso también le ponía caliente. Su forma de empezar fue sentarse sobre la cara del chico para que le comiera todo su coño. Luego ella le chupó la polla y al poco los dos estaban follando. Desde luego las tetas de la madura eran gigantescas, daba gusto verlas botar mientras la culeaba.