Las chicas negras tienen mucho morbo, pero cuando se trata de una negrita con dos tetazas como la de esta tía uno no puede evitar tener una gran erección. Tal vez no estaba bien que lo hicieran puesto que no eran pareja y de hecho nunca habían tenido sexo, pero estar sentados tan cerca y con una «ropa» tan sugerente hacía que fuera inevitable que sucediera.
Así pues en el mismo sofá comenzaron a besarse mientras él tocaba aquello que tanto le había gustado de aquella chica, como imaginarás se trataba de sus grandes tetas. Después la guarra se agachó y comenzó a hacerle una mamada que le dejó temblando, era realmente muy buena. Después se la metió en su coñito, la zorra lo estaba deseando.
Pero si algo le gustaba a esta negrita era precisamente tener un buen rabo en su boca, por eso quiso que el tío acabase así. Mientras la tenía dentro él se corrió, toda la leche se derramaba saliendo por las comisuras de su boca mientras la zorra seguía chupando.