Haciendo negocios con mi madrastra
Negociar con mi madrastra resultó más sencillo de lo que en realidad yo pensaba. Ella solo quería dinero, así que la cuestión era conocer su precio. Tras soltar unos cuantos billetes finalmente conseguí lo que quería, que me mostrara su cuerpo desnudo. Si quería algo más sabía que tenía que pagar unos cuantos billetes más, y estaba dispuesto a hacerlo. Tras tocarla y ofrecerle una buen cantidad finalmente pude meterle mi verga, ella estaba encantada con su dinero mientras me la follaba. Pero lo que sucedió fue que me corrí dentro de ella, y al sentir mi leche se enfadó. Su enfado en realidad no fue por correrme dentro, sino porque según ella eso costaba más dinero.
