follando con mi prima la del melonar
Mi prima siempre fue bastante tetona, es por eso que la llamábamos «la del melonar»; luego, se casó y tuvo un hijo, y la cosa fue a más, y después de divorciada la pobre andaba un día que la encontré bastante deprimida, así que la invité a mi casa a tomar café, y todavía alucinando con el tamaño de sus tetas, no pude por menos que consolarla, aunque cuando empecé a meterle mano ella pareció muy contenta y acabamos follando y yo disfrutando de semejante despliegue de carnes.