Empotrando a su primita en el baño
Estar en casa de sus tíos le gustaba, especialmente porque así podía ver a su dulce primita de 18 años. Ese día mientras la chica estaba en el baño la sorprendió. Viéndola en lencería empezó a tocar todo su cuerpo, ella sonreía, estaba excitada. Los dos se desnudaron, estaban solos en casa y podían hacer lo que quisieran. Lo que sucedió fue que no tardó en penetrarla, que bien se movía la puta. Acabó empotrándola junto a la pared hasta que al final se corrió sobre su culito, a ella le encantó aquella experiencia con su primo.